“Nunca me había sentido tan arropada y segura de que será la mejor noche de mi vida; el 31 DE ENERO cantaremos y gritaremos juntxs QUE VALIÓ LA PENA FALLAR”
Así anunciaba hace unos meses Miriam Rodríguez el que sería su concierto más importante en su carrera. Y por fin el esperado día llegó.
Con motivo de su gira, “Línea Roja Tour 2025”, y dentro de la programación del Live Las Ventas, el pasado viernes 31 de enero la Plaza de Toros de Las Ventas de Madrid se abarrotaba con un sold out para recibir a esta artista gallega perteneciente a la generación de Operación Triunfo 2017.
Miles de personas esperaban ansiosas por este momento (muchos vestidos de rojo en referencia al título de su gira) y el recinto se vino abajo cuando se apagaron las luces y Miriam salía al escenario acompañada de su banda y de sus bailarines.
Durante las casi dos horas de concierto la artista se encargó de devolver a sus fans todo el cariño recibido en estos años, haciendo un repaso de sus tres álbumes de estudio, mostrando todas sus facetas y demostrando que es una de las artistas más completas de nuestra industria.
Canciones que hablan de ella, pero también de nosotros, de lo que sentimos, de de nuestros errores, de ese miedo a fallar Desde What about us, un regalo para aquellos que llevan a su lado desde Operación Triunfo, pasando por Hay algo en mí, la canción que lo empezó todo, hasta los últimos temas publicados, como Para Volver.
La esencia sigue siendo la misma, pero en esta nueva etapa, Miriam decide apostar todo al rojo con canciones más cañeras donde explota su faceta como bailarina acompañada de un grupo de baile que juntos logran armar puro espectáculo sobre el escenario.
La emoción también tuvo lugar con canciones como ¡No!, que interpretó a capella o Déjame cuidarte a piano, creando un momento mágico acompañada también por sus bailarines y por Marino Saiz al violín.
La conexión entre público y artista era más que evidente, como si una línea roja invisible los uniera. “Creí que esto no lo iba a volver a ver nunca en la vida”.
Emocionada, Miriam se dirigía a su público constantemente para agradecerles una vez más su apoyo incondicional. No es fácil seguir teniendo un público tan fiel después de tantos años, de tantos momentos de incertidumbre y de tantas trabas en el camino.
Su tercer disco, Línea Roja, es el comienzo de una nueva etapa en la que Miriam se siente más libre, más segura, más valiente. Lo suyo le ha costado y es que, para llegar a llenar un recinto como ese, tuvo que perderse para encontrarse, para volver más fuerte que nunca.

Llena de dudas, miedos y expectativas siendo una artista independiente, ha tenido que luchar contra viento y marea para seguir construyendo su sueño.
Eso sí, de la mano siempre de su ejército inseparable y de muchos otros que se han ido sumando en el camino. Pasito a pasito ha ido consiguiéndolo hasta llegar a esa noche que, sin duda, marcará un antes y un después en su carrera. Porque hay algo en ella, algo muy bonito que no se debería perder nadie.
31 de enero de 2025. Para muchos el final de un mes que se ha hecho demasiado largo. Para Miriam Rodríguez es el día que marca el comienzo de su año.
Un año que estamos seguras solo le traerá alegrías. La noche del 31 de enero de 2025 estará para siempre marcada en su calendario y en la de todos aquellos que estuvieron allí presentes. Una noche difícil de olvidar, y de superar.
“Valió la pena fallar es el reflejo de todo lo que hemos vivido juntos. Y nunca os olvidéis de que cada tropiezo y cada error ha valido la pena. Gracias por estar aquí y formar parte de esto”
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