El pasado domingo el ‘Tour Volaré’ de David Bisbal aterrizó en el Wizink Center de
Madrid para hacer disfrutar a todo su público de su cuarto concierto de este tour que,
como bien afirmó el almeriense, servía para celebrar con todos sus fans el haberlo
acompañado durante más de 20 años.
El cantante salió al escenario con un deslumbrante traje rojo y comenzó el concierto con
los temas Tengo Roto El Corazón y Podría Estar Peor, de su último disco Me Siento
Vivo.
Tras este comienzo apoteósico hizo un breve discurso para poder darle la bienvenida
a todo su público y recordar que estaba de aniversario, puesto que este concierto era el
décimo que celebraba en el Wizink Center agradeciéndole a todas esas personas que han
estado junto a él a lo largo de su carrera e invitándoles a cantar con él esas canciones que
ya forman parte tanto de él como de su público.
A partir de aquí siguió con canciones como Torre de Babel, Esta Ausencia o las míticas
Lloraré Las Penas y Dígale.
Cuando terminó esta última, dejando iluminado todo el estadio, dio paso a uno de los artistas invitados más esperados de la noche, el recién ex-concursante de Operación Triunfo, Juanjo Bona.
Bisbal lo presentó como su «querido y amigo Juanjo» y diciendo sobre él que era «una persona llena de sueños».
Antes de comenzar a cantar juntos Culpable; Juanjo, lleno de admiración, le agradeció de nuevo el
haberle inspirado y guiado en la música y el permitirle haber cumplido un sueño esa noche.
Tras las emotivas palabras que se dedicaron ambos artistas y con los sentimientos
a flor de piel, le regalaron al público de ambos una actuación impecable, haciendo que
todos se entregasen de lleno ante esta brillante canción donde los dos pusieron todo el
amor que sienten por la música, donde los dos «jugaron».
El concierto seguía adelante, esta vez con un medley que recogía canciones en
colaboración con otros artistas como Aitana, Luis Fonsi o Sebastián Yatra.
Y así dio paso a un breve descanso en el que tomó el protagonismo del escenario Sergio Gallardo con
su solo de guitarra que, sin duda alguna, encandiló al público.
Una vez finalizado, Bisbal apareció de nuevo sobre el escenario con un cambio de vestuario, esta vez todo de negro para empezar a hablar de «ese país que tanto ama», refiriéndose con esas bonitas palabras a Argentina y dando pie con ello a presentar a La K’onga, cuarteto con el que tiene en colaboración la canción Fama de Diabla y la cuál hicieron de una forma espectacular y con la que todo el público se vino arriba.
Una vez abandonaron el escenario, el cantante almeriense comenzó a presentar Me
enamoré de ti diciendo que «siempre el club de fans le echa la bronca», ya que en España
nunca la cantaba, pero que la ha incorporado a su lista de canciones en este tour haciendo
felices a todos sus fans.
Con esta canción creó un ambiente muy íntimo entre el público del Wizink dejando paso a canciones como De Alguna Manera, El Mañana o Me Siento vivo, con las que hizo un repaso a su último disco.
«[…] Otras veces me he perdido, pero siempre vuelvo al mismo sitio, al Wizink Center
en Madrid».
Con estas palabras les cedía el protagonismo de nuevo a Sergio Gallardo y a su director musical, Ludovico Vagnone, ambos a la guitarra, para que diesen paso a Mi Princesa.
Y no dio tiempo a recomponerse a su público de la emoción que estaban sintiendo ya que hizo que todos se contagiasen de su energía al seguir con canciones míticas, conocidas y disfrutadas tanto por su público más pequeño como por el más veterano, como Diez Mil Maneras, Volaré, Silencio, Corazón Latino, Buleria y Ave María; con la que todo el público se dejó la garganta cantándola.
Antes del colofón final, les dedicó a todos sus músicos y personas de su equipo que hacen
realidad cada concierto unas palabras de agradecimiento y tras las cuales, desapareció de
nuevo del escenario con lo que todos sus fans empezaron a pedir más canciones al grito
de «otra».
Como era de esperar, Bisbal regresó al escenario con un último cambio de
vestuario y con toda la energía para cerrar el concierto al son de Ajedrez, Oye el Boom y
Esclavo De Sus Besos.





Sin duda, este concierto fue algo inolvidable para su público, incluso se podía escuchar a
la salida palabras como «ha sido el mejor concierto de él en el que he estado».
David Bisbal es un gran artista que ha llenado recintos de la talla del O2 Arena o el Royal
Albert Hall en Londres o el Barclays Center en Nueva York, pero este domingo llenó el
Wizink Center en Madrid transmitiendo al público toda su energía y el claro amor que les
tiene y el cual le devuelven de la mejor forma, apoyando su música día a día.
La noche del domingo no fue mágica solo por ser la noche de San Juan, sino porque David Bisbal
creó magia con su música e inundó con ella a todos los fans que pudieron disfrutar de él
en directo.
Texto : Sandra