DANI MACACO Y SU BANDA LEVANTARON -LITERALMENTE- AL PÚBLICO EN BARCELONA
Ayer tuvimos el placer de presenciar un directo lleno de altos y bajos.
Momentos altos de adrenalina y momentos «bajos» dónde el público hacía silencio total para poder escuchar con atención los murmuros melódicos de Macaco, algo excepcional y que realmente ponía la piel de gallina.
Dani y su banda estan recorriendo el mundo con su gira de teatros y auditorios. Algo diferente e íntimo. O, al menos, eso es lo que daba a entender el cartel. Pero no.
El hecho de estar sentado en un teatro no quita de que el artista tenga el poder de poder LEVANTARTE de la silla! Y no una vez, no. Sino las que hagan falta!
El público de Barcelona se mostró entregado desde el minuto cero, pero no menos que Macaco y sus músicos virtuosos. Los cuales nos hicieron bailar, volar, saltar y… cantar a pleno pulmón.
Macaco es una persona cercana, amable y risueña. Y así tal cual se mostró ayer ante sus fans, introduciéndose entre el público cantando y saludando a la gente.
Con Vuélame el Corazón, el artista nos quiere emocionar desde todas las vertientes. Nos deleitó con su mezcla de reggae y funk con acentos electro de música hispanoamericana y de rumba.
Pero lo que más nos sorprendió fueron estos alti-bajos de voz y sonido abrazados con una adecuada luz ténue. Todo ello acompañado de los movimientos «típicos» de Macaco con una elegancia sublime.
Cuando interpretaron ‘Planeta Azul’ se creó una atmósfera mágica queriendo asemejar un cielo lleno de estrellas y rayos de luz, conseguido gracias a una pequeña bola de cristal que estaba situada encima del escenario. Fue maravilloso.
No faltaron temas como ‘Moving’, ‘Volar’, ‘Tengo’, ‘Quiéreme Bien’ (interpretada desde su origen con Leiva), la recién publicada en formato video oficial ‘A un paso de baile de tí’ (interpretada con Ximena Sariñana, con la que se encontrará próximamente en directo a Granada) y ‘Vuélame el Corazón’ (feat. Conociendo Rusia).
Si quieres ser una estrella y explotar de amor, sin duda, con Macaco lograrás chocar con otra estrella. Él es el único que puede volarte el corazón.