Raphael – “Volveré, y pronto”
Las palabras pronunciadas por el mismo Raphael, “aquí estoy un año más, y otro más, y
otro más, y muchos años más que vendrán” son sinónimo de ilusión y de pasión por
seguir haciendo lo que empezó cuando tan solo tenía 16 años. Me atrevería a decir que
son palabras de victoria bajo un sentimiento de saber que “a día de hoy” has vencido
incluso al paso del tiempo.
Se me antoja decir que el nombre de la gira “Gira Victoria 2024” no es por casualidad.
RAPHAEL – Tan solo mencionar su nombre es significado de respecto, admiración,
talento y de historia.
El que en su día fue considerado como el Frank Sinatra español, no decepcionó en su
paso por el prestigioso Festival de Cap Roig el pasado 13 de Julio volviendo a demostrar
por qué se le sitúa en lo más alto en cuanto a la canción en español se refiere.
Superviviente a cualquier época que se le ponga por delante, Raphael deslumbró una
vez más con su intacta forma de vocalizar e interpretando a la perfección cada uno de
los sus hits ante un público fanático, en su mayoría alrededor de los 60 años, aunque
llamativamente también hubo gente más joven. Con más de 60 años sobre los
escenarios podemos asegurar que su talento sigue vigente entonando cada canción a
flor de piel.
Sin perder la elegancia tan característica y escasamente tomando la palabra, sus
canciones se fueron sucediendo una tras otra entre constantes ovaciones de un público
entregado y completamente consciente del momento que se estaba viviendo y que se
alargó durante las dos horas que el artista estuvo sobre el escenario.
La vida de Miguel Raphael Marcos Sánchez, su verdadero nombre, es pura poesía auto
testimonial, algo que siempre ha utilizado para conectar con el público y que quedó
patente en himnos atemporales como “Yo soy de tanta gente”, “Yo sigo siendo aquel,
¿No ven? ¡Sigo siendo el mismo Raphael!”, con versos que impactaron una vez más
sobre los que estábamos allí.
Llegó el momento de tantos y tantos recuerdos especiales en tan larga trayectoria,
cuando llegó el turno de “Digan lo que digan” o “Yo soy aquel” en las que su
interpretación fue acompañada por imágenes de diferentes épocas del propio Raphael.
La proyección nos mostraba el artista paseando por las calles de Madrid, firmando
autógrafos a una inmensa multitud o saludando desde un típico descapotable de la
época.
Raphael puede presumir de ser uno de los pocos españoles que se plantó en el show de
Ed Sullivan y que llenó el Madison Square Garden cuando ningún español triunfaba en
Estados Unidos siendo es uno de los cuatro artistas en recibir un disco de uranio porque
el oro y el platino se le quedaban cortos por sus ventas discográficas totales.
El momento de la despedida que nadie quería que llegase se iba acercando cuando
empezaron a sonar casi sin descanso cinco grandes clásicos cómo “Ámame”, “Qué sabe
nadie”, “Yo soy aquel”, “Escándalo” y la archiconocida “Como yo te amo”.
Con el público de pie y con una ovación constante, Raphael volvió a aparecer para
despedirse, ahora sí, regalando una excelente versión de “A mi manera” a capella.
Todos los que fuimos testigos de aquella noche tan especial acabamos felices y
emocionados por lo que acabamos de presenciar, la entrega absoluta de una estrella
que nunca dejará de brillar llamada Raphael.
Gracias
Ben Marcus